lunes, 11 de abril de 2016

HABILIDADES LINGÜÍSTICAS.

HABILIDADES LINGÜÍSTICAS.
Estas habilidades también reciben el nombre de “destrezas” o  “capacidades comunicativas”. • Competencia comunicativa: (Hymes) Es la capacidad de usar el lenguaje apropiadamente en las diversas situaciones sociales que se nos presentan cada día. Ej.: una persona que sabe toda la gramática del inglés pero en Londres no se sabe expresar.

• LAS CUATRO HABILIDADES LINGÜÍSTICAS.

• El uso de la lengua puede realizarse de 4 formas distintas según el papel que tiene el individuo en el proceso de comunicación, es decir según actúe como emisor o receptor y también, según el canal de transmisión que utilicemos, es decir según tengamos el canal oral o escrito.

• CODIFICACIÓN DECODIFICACIÓN
• Emisor Hablar = Canal oral Escuchar Receptor
• Escribir = Canal escrito Leer}
El lenguaje es el instrumento del pensamiento y del aprendizaje. A través de las habilidades lingüísticas (escucha y expresión oral), recibimos información, la procesamos y expresamos nuestros pensamientos. Por tanto, nuestras habilidades lingüísticas influyen de manera determinante en la calidad y precisión de la información que recibimos, a su vez, esta información es la materia prima para la elaboración de nuestros pensamientos. No es posible tener pensamientos claros a partir de información difusa. En tal sentido, la atención de los problemas de lenguaje a través del análisis riguroso de las habilidades lingüísticas es vital para el proceso de aprendizaje.
Escuchar:
La escucha activa significa escuchar y entender la comunicación desde el punto de vista del que habla. ¿Cuál es la diferencia entre el oír y el escuchar? Existen grandes diferencias. El oír es simplemente percibir vibraciones de sonido. Mientras que escuchar es entender, comprender o dar sentido a lo que se oye. La escucha efectiva tiene que ser necesariamente activa por encima de lo pasivo. La escucha activa se refiere a la habilidad de escuchar no sólo lo que la persona está expresando directamente, sino también los sentimientos, ideas o pensamientos que subyacen a lo que se está diciendo. Para llegar a entender a alguien se precisa asimismo cierta empatía, es decir, saber ponerse en el lugar de la otra persona.
Hablar:
Piense en su hijo cuando era un bebé y recuerde sus arrullos, cómo gorjeaba y gorgoteaba, aún antes de haber dicho su primera palabra. Su hijo practicaba para comunicarse más adelante, pero ni su cerebro ni su aparato vocal estaban todavía desarrollados como para que usara las palabras para transmitir sus necesidades. Sin embargo, a medida que los niños crecen, llegan a darse cuenta de que un conjunto de sonidos específicos, organizados de determinada manera, tiene un significado. Poco a poco, también aprenden que las palabras se combinan de muchas formas y que sirven para transmitir sus ideas a otras personas. La mayoría desarrolla estas habilidades lingüísticas automáticamente escuchando a sus familiares y hablando regularmente con ellos.
De hecho, los estudios demuestran que es importante hablarles a los niños pequeños y que cada familia es diferente respecto de cuánto les habla a sus bebés. Las investigaciones que estudiaron cómo se comunican las familias antes de la edad de 18 meses indican que los niños cuyos padres les han hablado mucho tienen mejores habilidades al empezar la escuela que los niños cuyos padres les han hablado menos. Para el niño promedio, la mejor base para el éxito académico es una mayor exposición al lenguaje.
Leer:
Cuando uno no comprende lo que lee, naturalmente se desmotiva, y disminuye o en ocasiones pierde el gusto por la lectura.
El desarrollo de la competencia lectora es una de las claves para un buen aprendizaje en todas las áreas del conocimiento, tanto en la escuela como fuera de ésta.
La práctica de la lectura desarrolla la capacidad de observación, atención, concentración, análisis y espíritu crítico, además de generar reflexión y diálogo.
Estudios han comprobado que el buen desarrollo de la competencia lectora es uno de los elementos que aumenta la probabilidad de tener un mejor empleo y mejores salarios.
A través de la lectura uno puede divertirse, reflexionar, estimular y satisfacer la curiosidad sobre los temas de interés.
HABILIDAD LECTORA
La lectura involucra dos actividades principales:
Identificación de palabras o “decodificación”.
Comprensión del significado del texto.
Es necesario que la lectura sea fluida para que la mente pueda retener una oración durante suficiente tiempo para comprenderla.
Si no hay comprensión no hay lectura, por lo que el lector debe ser capaz de entender y reflexionar sobre lo que lee.
Con el apoyo de diversos especialistas, la Secretaría de Educación Pública ha definido los estándares para poder determinar y registrar:
¿Cuántas palabras por minuto lee el alumno en voz alta (Velocidad de Lectura)?
¿Qué tanto entiende el alumno de lo que lee (Comprensión Lectora)?
¿Cómo lee el alumno en voz alta (Fluidez Lectora)?
Son  la etapa que permite generar interés por el texto que va a leer. Es el momento para revisar los conocimientos previos y de prerrequisitos; los previos se adquieren dentro del entorno que traen los estudiantes, los prerrequisitos nos da la educación formal como: vocabulario, nociones de su realidad y uso del lenguaje. Además, es una oportunidad para motivar y generar curiosidad.
Las destrezas específicas de la prelectura se desarrollan mediante actividades como:
• Lectura denotativa y connotativa de las imágenes que acompañan al texto. La denotativa invita a observar y describir los gráficos tales como se ven y la connotativa, a interpretarlos de manera creativa.
• Activación de conocimientos previos: preguntar qué conoce sobre el tema y con qué lo relaciona.
• La formulación de predicciones acerca del contenido, a partir de elementos provocadores: título, año de publicación, autor, gráficos, palabras claves, prólogo, bibliografía, etc.
• Determinación de los propósitos que persigue la lectura: recreación, aplicación práctica, localización de información, evaluación crítica.
2.- Lectura:
Corresponde al acto de leer propiamente dicho, tanto en los aspectos mecánicos como de comprensión.  El nivel de comprensión que se alcance dependerá en gran medida de la importancia que se dé a las destrezas de esta etapa. Este es el momento para poner énfasis en la visualizaron global de las palabras, frases y oraciones evitando los problemas de lectura silábica, así como los de la lectura en voz alta.
Las actividades van de acuerdo al tipo de lectura
3.- Poslectura:
Es la etapa en la que se proponen actividades que permiten conocer cuánto comprendió el lector. El tipo de preguntas que se plantean determina el nivel de comprensión que se quiere asegurar.
Nivel de  Comprensión y Tipos de Lectura.
Nivel literal Lectura denotativa.
Nivel ¡inferencial Lectura connotativa
Nivel crítico Lectura de extrapolación de estudio y de recreación
¿Qué?
¿Para qué?
¿Juzga la actitud de…?

¿Quién
¿Por qué?
¿A qué otro personaje se parece…?
¿Cómo?
¿Qué conclusiones?
¿Qué hubieras hecho tú si…?
¿Cuándo?
¿Qué hubiera pasado si…?
¿Qué detalles están demás?
¿Dónde?
¿Cuál es la idea principal?
Inventa un nuevo personaje.
¿Qué consecuencias?
Cambia una parte de la lectura

La fase de poslectura se presta para el trabajo en grupo, para que los estudiantes confronten sus propias interpretaciones con las de sus compañeros y construyan el significado de los textos leídos desde múltiples perspectivas.
Las propuestas para esta etapa deben ser variadas y creativas para favorecer la disposición de los estudiantes.
Escribir:
Comprensión de la relación sonora-grafica, Se estimula al niño para que lo que diga pueda ponerlo por escrita.
Ejercicios de maduración
Proceso pre-silábico
Proceso silábico
Formación de palabras.
Reflexión sobre la lengua: conciencia sobre los usos del lenguaje, como gramática, ortografía, puntuación y vocabulario.

 Lecto- escritura:
La Lecto-escritura es un proceso de enseñanza aprendizaje en el que se pone énfasis especialmente en el primer ciclo de la educación primaria. Los educadores ya preparan desde educación infantil a sus alumnos para las tareas lectoescritoras que pronto vendrán, a través de actividades que les llevan a desarrollar las capacidades necesarias para un desenvolvimiento adecuado posterior.
En torno a la lecto-escritura existen múltiples métodos y teorías que los fundamentan. Unos se centran en los aspectos más formales del aprendizaje y tratan el proceso desde las partes hacia el todo, es decir, partiendo de las letras, hacia las silabas, posteriormente las palabras y luego las frases. Otros métodos son constructivistas y atienden a teorías que insisten en que la percepción del niño comienza siendo sincrética, captando la totalidad y no adentrándose en los detalles, parten del todo y presentan al niño palabras completas con su correspondiente significado. Los educadores son conscientes de la necesidad de conocer los diferentes métodos y conocer sus alumnos para escoger las mejores estrategias de la enseñanza aprendizaje de la lectoescritura.
 ¿Sabías que?

 ¿Perdemos habilidades lingüísticas a medida que crecemos?
Al nacer, los humanos tienen capacidad para absorber cualquier idioma, pero poco a poco esa capacidad se centra en la percepción de los códigos de su lengua materna. De esa manera, la sensibilidad para distinguir los sonidos y las diferencias fonéticas de otros idiomas se desvanece poco a poco. “Nos especializamos para centrarnos en lo que tiene más importancia para nosotros y perdemos capacidades que no nos interesan”

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